Sunday, May 17, 2009

Preguntas al Canciller de la República Federativa de Brasil

Movimiento 2D / Democracia y Libertad • Caracas, mayo 17, 2009

Preguntas al Canciller de la República Federativa de Brasil

¿Puede ingresar a Mercosur un Gobierno que elimina la propiedad privada y estatiza la economía? Si Mercosur es el mejor ejemplo del reconocimiento de los sectores privados y de las organizaciones de trabajadores y de la plena libertad sindical, ¿garantizaría el ingreso de Venezuela que en nuestro país regirán esos mismos principios?

En los países de Mercosur se respeta la libertad de expresión. En Venezuela se persigue y se condena a muerte a los medios de comunicación. Nadie puede ser indiferente ante esta dramática situación.

Con respeto y consideración, porque reconocemos en él a uno de los cancilleres más influyentes del hemisferio, factor relevante en la consolidación de la democracia pluralista y del gran desarrollo económico de Brasil, hemos juzgado pertinente elevar hasta el canciller Celso Amorim, algunas consideraciones vinculadas con el ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur.
Dado que el canciller ha abogado por la ratificación por parte del Senado de Brasil de la adhesión de Venezuela, estas reflexiones tienen plena justificación y pertinencia..


Conviene dejar claramente asentado, como expresión de principios, que nada nos complacería tanto como pertenecer a un organismo integrado por países democráticos como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y que procura el desarrollo económico y la equidad social. No obstante, vemos con gran preocupación, cómo las políticas del Gobierno venezolano se alejan del espíritu y de la letra del Tratado de Asunción de 1991.

Otra cuestión debemos puntualizar: no nos mueve la pretensión de estorbar el proceso de adhesión venezolana. Sin embargo, juzgamos necesario que las condiciones económicas y políticas de nuestro país sean compatibles con los principios del Tratado y de sus protocolos, y que los negociadores no pasen por alto la realidad que vive Venezuela.

Veamos. El 4 de julio del año 2006, la República Bolivariana de Venezuela suscribió su adhesión al Tratado de Asunción y a sus protocolos. La ratificación de los órganos legislativos fue aprobada por los Congresos de Argentina y Uruguay. Tres años después están pendientes las de Paraguay y Brasil. Durante este periodo, los cambios políticos y económicos en Venezuela han estado signados por el radicalismo.Esto no puede pasar inadvertido. El Estado ha monopolizado la economía, y sus tendencias se acentúan con los días, hasta el extremo de que el sector privado está sentenciado a la desaparición. Baste anotar que el otorgamiento de divisas es potestad exclusiva y personal del jefe del Estado, y que la propiedad de los medios de producción tiende a desaparecer.

Una lectura del Tratado de Asunción permite pensar que el tipo de sociedad que allí se consagra no es la que se ha establecido en Venezuela. Como está consagrado, el Mercado Común implica “la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes.

El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración”.

¿Cómo pueden ser compatibles estos objetivos de desarrollo con una economía rígidamente estatizada? ¿Cómo puede haber integración sin producción?

¿Cómo puede haber desarrollo en un país sometido a las regulaciones más arbitrarias, donde innumerables industrias han sido obligadas a mudarse a otros países porque les fue imposible operar en Venezuela?

¿Cómo puede hablarse de “la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países”, tal se asienta en el Tratado de Asunción, si todo depende del Presidente de la República?

Es necesario que el canciller Amorim se detenga en la confrontación de un documento sustancial como la Declaración Laboral de Mercosur con lo que sucede en Venezuela con las organizaciones sindicales.

Es una declaración que testimonia el avance de las democracias de los Estados Parte. Allí se reconocen y se exaltan los derechos de los trabajadores y los instrumentos internacionales que los han ido consolidando, desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos y las declaraciones de la OIT hasta la Convención Americana de Derechos Humanos sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Allí se garantiza la más absoluta libertad sindical, sin discriminaciones de ningún género.

Todo lo que en Venezuela se vulnera. Consideramos de urgencia que los trabajadores de Mercosur conozcan la realidad venezolana. Si de alguno de los instrumentos de Mercosur está alejada Venezuela es de esta Declaración Laboral. No hay libertad sindical en Venezuela. Las organizaciones de los trabajadores están sometidas a la persecución y al asedio gubernamental. 445 líderes sindicales han sido asesinados en los últimos diez años. Los informes de la OIT deben ser consultados.

Estas consideraciones pueden juzgarse preliminares para abordar el Protocolo de Ushuaia o Protocolo democrático de Mercosur. El artículo 1º del instrumento reza de esta manera: “La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo”.

Pregunta final: ¿Tienen plena vigencia las instituciones democráticas en Venezuela? ¿Son independientes los poderes del Estado en Venezuela? ¿Puede ser democrático un Gobierno que persigue a los medios de comunicación y coarta sistemáticamente la libertad de expresión?
Si el ingreso de Venezuela a Mercosur significa el retorno de Venezuela al Estado de Derecho, a la vigencia de la Constitución, a la compatibilidad con el Tratado de Asunción y con sus protocolos, incluida la Declaración Laboral, respaldaremos las gestiones del canciller Celso Amorím ante el Senado de la República Federativa de Brasil.


Preguntas al Canciller de la República Federativa de Brasil:

¿Puede ingresar a Mercosur un Gobierno que elimina la propiedad privada y estatiza la economía?
Si Mercosur es el mejor ejemplo del reconocimiento de los sectores privados y de las organizaciones de trabajadores y de la plena libertad sindical, ¿garantizaría el ingreso de Venezuela que en nuestro país regirán esos mismos principios?
En los países de Mercosur se respeta la libertad de expresión. En Venezuela se persigue y se condena a muerte a los medios de comunicación. Nadie puede ser indiferente ante esta dramática situación.


¡Mercosur sólo fue posible porque cayeron las dictaduras militares de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay!

Miguel Henrique Otero, Elías Pino Iturrieta, José Rafael Revenga, Elsa Cardozo, Perkins Rocha, Simón Alberto Consalvi, Parsifal D’ Sola, Antonio Ecarri Angola, , Antonio Sánchez García, Pedro León Zapata, Ana Julia Jatar, Rafael Arraiz Lucca, Rocío San Miguel, Guiseppe Giannetto, Francisco Usón, Froilán Barrios, Jorge Pabón, Pablo Medina, Heinz Sonntag, Gustavo Sosa Izaguirre, Germán Carrera Damas, Angela Zago, Cristina Carbonell